Ahora los cubre una densa capa de metal, aparentemente brillante, y cerrada. Realmente no se sabe lo que hay dentro, nadie ha conseguido verlo, excepto algunos pocos que afirman que al abrirse el metal, a veces hay dentro una persona. Otras no.
Y tal como están, rebozados en una armadura sellada y absoluta, no pueden ver a nadie. No imaginan que hay nadie más.
Así perpetúa el espíritu, espíritu de dualismo, de dobles caras, de cuerpos huecos. Un mundo donde pocas cosas son lo que parecen, donde se vive detrás de puertas, sin dejar ver nunca lo que hay más allá, lo que hay en las profundidades.
Por eso se dice, sin finalidad alguna, que serán valientes los que exploren los abismos, y valientes desafortunados los que lo hagan y no encuentren nada, porque a fin de cuentas, sólo ellos serán los que no estén recubiertos de metal y sigan siendo personas.
Aún así, siempre habrá para algunos esperanza y confianza. Esperanza en que el ciego vea, en que el haya una persona dentro de la capa metálica, y confianza en que la luz nos bañe a todos por igual, y nos haga abrir los ojos al unísono.
Como si fuera un cuento, aunque, de alguna forma, no lo es.
De regalo, una muy buena canción, Dark/Light, del último disco de John Frusciante,
The Empyrean, que además viene al significado de la entrada xD. Muy inspiradora, y
emocional, como toda su música.
¡Saludos y hasta la próxima!
2 comentarios:
Hoy no estoy muy poetico, pero la verdad que, aunque sea un poco rallada el texto, siempre me pones los pelos de punta... Espero no tener que esperar mucho a la siguiente entrada, gracias por esos cinco minutos que me regalas con lo que te sale, la verdad disfruto mucho... :D
Agradezco muchísimo tu comentario, en serio. Me alegra evocar cosas, porque es lo muy modestamente intento xD.
Eso sí, me alegraría más saber quién me lo dice, si lo conozco, por eso de saber a quién le hablo xD.
Saludos y gracias de nuevo! :D
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