- Hubo un día en el que todo era diferente, en el que eras alguien. Sí, estabas en el camino y lo sabías, confiabas en el suelo que pisaban tus caros zapatos. En ese momento era yo el que no era nadie, y verte caminar me iluminaba, me guiaba.
- ...
- En cambio ahora... Ahora estás fuera de la vía, amigo. En parte nunca fuiste ortodoxo, siempre ibas un poco entre a medio gas y en la cuneta. Pero hubo un día en que casi lo tenías todo hecho, y lo sabes. En cambio decidiste que no, que no estaba bien. Lo decidiste, o lo entendiste. O te lo hicieron entender.
- ...
- En realidad eso es lo que menos importa. Por eso hoy estoy triste, por eso hoy me pregunto si lo que elegiste era correcto. Por eso hoy me miro y pienso si eres tú el que se ha equivocado o soy yo, un tipo demasiado iluso que piensa que aún se puede creer en lo que sientes por encima de lo que nos imponen, del simple deber. Lo siento pero no me vale, recodaré como en un funeral, tú funeral, que hubo un día en el que no te engañabas.
PD: puro ejercicio de narrativa. La verdad que escribir un pequeño guión se ha convertido en una pequeña meta para mí, a ver si consigo poner en orden ideas, que suele ser mi punto débil